Leyendo a Bill Hall entendí que el pastorado y el liderazgo nada tiene que ver con competencia ni mucho menos con mucho conocimiento académico tal como no los quieren hacer creer promoviendo diplomados, maestrías, doctorados, griego, hebreo.
Leer, conocer y estudiar es bueno pero no lo es todo, nuestra cultura cristiana valora la acción por encima de la contemplación y el individualismo,
- la velocidad sobre la durabilidad,
- la fama sobre la humildad, el éxito en lugar del Alma satisfecha
el verdadero liderazgo y pastorado da visión visualisandose como siervo y nos ayuda a recordar que no somos jefes,
los mejores líderes y pastores son los que oyen a otros, aceptan opiniones y también aprenden de las críticas y no se afanan por los reconocimientos, ni los cargos ni por los aplausos.
Me quedo con lo que dijo Dr. Raymaud Culpiper «la visión de los grandes produce humildad las estrellas desaparecen cuando el sol sale»